Galicia quedó ayer bajo los efectos de una profunda borrasca que pasó muy cerca del norte de la península Ibérica, pero en la misma jornada comenzó también a formarse un nuevo centro de bajas presiones que previsiblemente traerá mañana vientos muy fuertes y precipitaciones. Las predicciones son de ráfagas de gran intensidad en el litoral, por lo que MeteoGalicia ha elevado para mañana el nivel de alerta de naranja -activo ayer y hoy- a rojo. El viento, de niveles de fuerza 10 con intervalos de fuerza 11, en conjunción con el mar de fondo, convertirán en peligrosa cualquier actividad en el mar. Las ráfagas podrían volver a superar los 130 kilómetros por hora. Esta cifra se superó ayer en Vigo y Vimianzo, y en una veintena de estaciones de MeteoGalicia se contabilizaron velocidades por encima de los 100 kilómetros por hora.
Aunque los pronósticos centran en la costa los peores efectos del temporal, tierra adentro también se esperan rachas por encima de los 100 kilómetros por hora. El propio presidente de la Xunta, al término del Consello celebrado ayer, alertó de la situación y realizó un llamamiento «a extremar as precaucións e evitar os desprazamentos innecesarios». El Gobierno autónomo quiere adoptar todas las cautelas ante la posibilidad de que el nuevo temporal se recrudezca, creando situaciones de peligro. Por ello, la Consellería de Presidencia celebrará hoy una reunión en la que analizará las predicciones y se adoptarán las medidas necesarias.
La borrasca que se avecina comenzó a formarse ayer en el Atlántico, al sur de las Azores. En su desplazamiento hacia Europa pasará cerca de Galicia, en dirección a Francia, aunque ayer todavía era difícil fijar su trayectoria debido a la gran rapidez de su formación y movimientos. De hecho, la borrasca podría adquirir la condición de ciclogénesis explosiva, debido a la alta velocidad con que se profundiza. Se considera que una caída de 20 milibares en 24 horas genera una ciclogénesis explosiva; algún modelo numérico de predicción augura que esta nueva borrasca bajará de 995 milibares a las cero horas de mañana a entre 975 y 970 a las seis de la tarde, solo 18 horas más tarde. Esta es precisamente la hora a la que comienza la alerta roja de MeteoGalicia en todo el litoral, y que termina a las 3 horas del domingo, aunque en el noroeste de A Coruña y A Mariña de Lugo se prolonga hasta las 6.
Con todo, la gran rapidez de profundización de la borrasca y sus movimientos dificultan las predicciones, por lo que hoy se podrá concretar más acerca de la trayectoria y los posibles efectos en Galicia. Para la comunidad sería más perjudicial que se situase al noroeste, ya que la circulación en el sentido contrario a las agujas del reloj que caracteriza a los centros de bajas presiones facilitaría la entrada de los vientos en la comunidad a través de la costa y empezando por las comarcas más al sur. Pero la alta velocidad también tiene una ventaja: al pasar tan rápido, la previsión es de que sus consecuencias en tierra sean menores.