Períodos de carencia: La carencia de un seguro es el periodo de tiempo que transcurre entre el día en el que entra en vigor el contrato y el día en el que el asegurado puede comenzar a disfrutar de algunas garantías. Si contratas un seguro sus coberturas te protegen desde el momento en el que lo firmas, salvo en ciertos casos. Algunos seguros de salud cuentan con un periodo de tiempo en el que sus garantías no están plenamente activas. Es importante que revises el plazo a partir del cual el seguro Médico te garantiza una cobertura concreta, puedes encontrarlo en las Condiciones Generales de la póliza.
Coberturas incluidas y no incluidas: La decisión de qué seguro Médico contratar pasa por qué coberturas quieres que estén incluidas. Tener un seguro útil para tí dependerá de tus necesidades sanitarias. Cuando vayas a elegir debes tener en cuenta las coberturas que incluye cada uno de ellos y las que tú necesitas. En muchas ocasiones incluso puedes personalizarlo. Si sueles realizar viajes o pasas períodos de tiempo fuera de tu pais es importante que puedas hacer uso del seguro en el extranjero, ya que si un día te ocurre algo mientras estás lejos de tu residencia te evitará preocupaciones.
Modalidades con copago: Algunos seguros médicos tienen unos precios muy interesantes en su modalidad con copago, pero suponen un pago adicional cada vez que se acude a consulta. Es una buena opción si tus visitas a los distintos doctores no suelen ser excesivas, pero si tienes peques en casa o acudes con frecuencia al médico, lo más probable es que el precio se dispare a final de año.
Cuadro médico: Suele ser habitual que muchos de los especialistas médicos que trabajen en tu ciudad se encuentren dentro del cuadro médico de la mayoría de las aseguradoras. Si te interesa determinado médico, es importante que antes de contratar te asegures de que éste pertenezca al cuadro médico de la aseguradora.
La edad y el sexo: Debes tener en cuenta que cuando contratas un seguro de salud estás siendo previsor, pues estás cubriendo un riesgo que puede surgir tarde o temprano. A medida que vas cumpliendo años las coberturas médicas que necesitas son mayores puesto que tus necesidades sanitarias se incrementan. Es importante tener presente que la mayoría contempla las denominadas preexistencias. Es decir, que si te detectan una enfermedad, y en ese momento deseas contratarlo, es posible que no te cubra los tratamientos que necesites porque ya los requerías antes de su suscripción. Y si te planteas contratarlo cuando te jubiles porque es cuando crees que vas a tener más problemas de salud puedes encontrarte con problemas, puesto que no todas las compañías aceptan asegurar a personas de edad avanzada. El sexo también influye en el precio de la póliza, las mujeres no tienen las mismas necesidades médicas que los hombres, y viceversa, por lo tanto, a la hora de elegir el seguro debes tener en cuenta cuáles son tus necesidades según tu género.